WATERCOLORCLUB
	
	
		
	
	
	
	
	
	
		“¿Qué soy yo a ojos de la mayoría? Un don nadie, un excéntrico o alguien desagradable que no tiene ni tendrá un sitio en la sociedad. En otras palabras, peor que la morralla. Muy bien, dando por hecho que eso sea cierto, entonces quisiera mostrar lo que hay en el corazón de ese excéntrico, de ese don nadie”. 
		
		A Theo Van Gogh, La Haya
		21 sw julio se 1882
	
	
	
	
	
	
	
		"¿Cuántas veces la gente usó un lápiz o un pincel porque no pudieron apretar el gatillo?" 
		-Virgínia Woolf
	
	
		 
	 
	
		 
	 
	
		 
	 
	
		 
	 
	
		 
	 
	
		 
	 
	
		
		
		Un pingüino que vivía en un pequeño lago congelado en el norte de la Antártida. Siempre 
		había deseado ir a explorar el mundo exterior de su lago congelado y ver qué había más 
		allá del hielo y la nieve.
		Un día, decidió tomar su valentía y comenzar a navegar hacia el horizonte. La montaña se 
		extendió a sus pies, llena de belleza y misterio. Se llamaba a sí mismo "Sir Boo" porque era 
		un caballero de hielo en busca de su destino.
		Comenzó a nadar hacia el horizonte, a través de océanos fríos y profundos. Algunas veces 
		sentía que era demasiado para él, pero sabía que tenía que seguir adelante para descubrir 
		lo que estaba destinado a encontrar: una isla perdida escondida entre los bosques azules.
		Finalmente llego: y frente a el tenia unos inmensos arboles, frondosos que nunca fue como 
		el se los había imaginado. Y el fondo entre caminos algo blanco que no era nieve pero se 
		parecía mucho a ella, se sentía mas cálida y raspaba era nada menos que arena. Sir Boo
		sabía que este era su destino: la Isla del Diente de León!.
		Había oído rumores acerca de la isla: se decía que contenían los secretos más preciados 
		del mundo, y que solo los puros de corazón, podían abrir las puertas y descubrir todos 
		sus secretos mas profundos.
		Mientras Sir Boo caminaba entre los inmensos arboles sentía que alguien le estaba 
		mirando y de la nada una gata blanca poco común para el, cae de uno de esos arboles, 
		preguntándole que porque había cruzado el océano por venir aun lugar tan sobrio y con 
		muchos seres que quizás y le podrían hacer daño. Lu la pequeña gata le mira las patitas y 
		sus pocos centímetros y le sonríe o lo que ella le dice: Me caes bien, seamos amigos. 
		Así que juntos fueron en busca del tesoro secreto dentro de la Isla del Diente de León; Sir 
		Boo sirviendo como guía y protector... Y Lu Gata cantando canciones maravillosas del 
		bosque.
		Lu la Gata le cuenta a Sir Boo sobre los grandes tesoros que se podían encontrar en la 
		Isla del Diente de León, pero también le advirtió sobre los peligros escondidos entre las 
		sombras de la isla: seres hambrientos, terribles monstruos terrestres e incluso trampas.
		Cuando finalmente llegaron a la isla se dieron cuenta que en el centro una inmensa puerta 
		Estaba en el medio de aquel castillo, Sir Boo no podía creer que todo esto enserio fuera 
		real. Que había logrado encontrar las isla perdida…
		Sir Boo se percata que no están solos en ese lugar que había mas persona intentando 
		abrir la puerta pero al ver que no podían por que no tenia un corazón puro. La pequeña 
		gata blanca se escabulle entre ellos y los entretiene para que Sir boo logre quedar frente 
		de la puerta solamente el.
		Y se da cuenta que del centro del corazón de el y de Lu sale una pequeña estrella que 
		atraviesa la puerta y en un parpadeo de ojos están al otro lado. Y escuchan como los 
		seres hambrientos colpean la puerta de manera sofocante. Sir Boo queda atónito de como 
		fue que paso eso y una pequeña hada aparece frente a ellos y les dice solo los puros de 
		corazón serán teletransportados hasta dentro de la fortaleza, y los que no se convertirán en 
		piedra.
		Sir Boo y Gatita Lu, los estábamos esperando, todo esto es de ustedes, tomen y coman lo 
		que quieran, gracias por tener fe que las cosas mágicas si pueden ser reales. Sir Boo aun 
		sigue atonito y no puede creer como el diente de león si era real. Era increíble y mágico 
		aquel lugar. En la parte superior se encontraba un un diente que cumplía solo un deseo a 
		su portador.
		Ellos sabían que les quedaba poco tiempo juntos ya que al amanecer Sir Boo tenia pensado 
		ir a otros lugares aun mas mágicos ya que la pequeña hada se lo había puesto de tarea. 
		Pero Lu la gatica tenia que quedarse cuidado el corazón de la isla y que no se verían nunca 
		mas. Esa era su ultima noche juntos a lo que Lu la gatica se queda a su lado y le canta 
		hasta que se les quede ese hermoso recuerdo de haberse conocido y haberse vuelto mejores 
		amigos. Su amistad seria para siempre sin importar donde estuviera el uno del otro. Serian 
		amigos para siempre.
		Finalmente llego la hora de despedirse, ninguno lo quería. Sir Boo abraza fuertemente a 
		Lu la gatica y antes de soltarla lentamente le dice adiós con un tono firme: “ Recuerda no 
		meterte en problemas, busca ayuda si algo te pasa, intenta hacer otros amigos, recuerda 
		que gracias a ti conoció que es tener una bonita compañía”.
		Lu le sonríe y le responde: “ Te prometo que te escribiré como me va aquí y te contare 
		todo lo bueno y malo que me pase” ambos compartieron ese abrazo cálido y apretado. 
		Entonces Sir Boo empieza a caminar hacia el bote que lo estaba esperando y su corazón y 
		sus ojos llorosos y perdidos de tristeza, por tener que decirle adiós a su mejor amiga. 
		Sabia que se vendrían cosas muy bonitas para los dos y aun mas mágicas que la isla del 
		diente de león.